jueves, 31 de mayo de 2007

La ultima noche de mayo y el primer dia de junio de hace un año

Todo habia comenzado meses antes... 12, un año?!. Era un tumor gigante en su pulmon derecho. Yo no estaba y prepare maletas despues de llorar sentada en la escalera hablando con mi bruja amiga italiana que hasta en los dias posteriores a esa ultima noche de mayo y primer dia de junio, acerto a llamar en el minuto justo de la tristeza desbocada.
Ella se sujetaba a la vida, aunque distaba tanto de la que habia sido “su” vida. La pequeña mujer que caminaba rauda desde Chucre Manzur a Eulogia Sanchez, habia sido doblegada por los tentaculos de ese hijo de tantos puchos que se portaba en el pecho. No podia caminar.
Hacia frio (toda esa semana y media, que parecio eterna). Mi madre se ahogaba, llamo mi abuela. Y partimos. Y si, estaba ahogada, su cabeza azul, no se como iniciamos el “operativo de emergencia”. El primero.
Pasamos la noche en la Posta, viendo que el oxigeno la aliviaba pero no la mejoraba, mirando por primera vez de cerca una sonda, repitiendo las caricias en una cabeza sin pelo como ella hizo cuando nosotros eramos pequeños, aprendiendo a llevar la camilla –como ya habiamos hecho con la silla de ruedas- desde la sala de espera a la de rayos X. Liquido en los pulmones, eso la hacia ahogarse. Le sacaron 3 litros, pero aun quedaba y aumentaria rapidamente, dijo la doctora. A primera hora debiamos llevarla al Hospital de Torax.
Estabamos ahi –otra vez, como las tardes de tantos lunes-. Parecia que la “emergencia” habia pasado. Recuerdo. Entramos a la estrecha sala donde un estudiante-medico-principiante trato de convencernos de la eficacia del inhalador en este tipo de casos. Y mi madre comenzo a toser, inhalar, toser, toser, inhalar, toser, toser, toser... el aire de la salita desaparecio y mi madre comenzo de nuevo a ponerse azul. El estudiante-medico-principiante fue incapaz y se limito a perdir oxigeno. El Pablo, con mano firme, forcejeo con el estrecho espacio y la silla de ruedas, con voz dulce intentaba tranquilizar a mi madre y a mi, parada con el inhalador en la mano tratando de no respirar en la ilogica esperanza que asi ella pudiera. Oxigeno.
Y otra vez el acuerdo tacito, mientras mi hermano era fuerte, yo me derretia, y viceversa. Mi madre, el oxigeno y su primera experiencia con la morfina. Mi hermano, el hombre fuerte de hace unos minutos, lloraba en un rinconcito. Yo volviendo en mi, exigiendo una respuesta medica. Y me dieron dos: “por ahora no hay cama” y un “no tenemos espacio para casos terminales, la gente debe morir en su casa”... pero ahogada!!!!, es demasiado terrible.
A partir de la ultima noche de mayo, en el primer dia de junio tuvimos que tomar decisiones de vida o muerte, como adultos. El quitar el liquido del pulmon resolvia momentaneamente que mi madre no se ahogara, tambien significaba la expansion del tumor. Estaba en nuestras manos. Al dia siguiente, fue hospitalizada para el procedimiento.
Ya no podia estar sin oxigeno, pero todavia saltaba de la cama despues de soñar que podia caminar. El piso 3 del Hospital de Torax, de nuevo se transformo en nuestra casa, de nuevo nos veian todos los dias de las 15 a las 20. De nuevo eramos para el portero “los niños de las bicicletas”. De nuevo la gente del piso 3 (enfermeras y auxiliares) nos daba mas que una mano, de nuevo la psicologa y las enfermeras de Cuidados Paliativos del mismo Hospital, nos sostenian.
Pasaron los dias y no la intervinieron. Pasaron los dias y decidieron darla de alta. Pasaron los dias y era imposible que viviera sin oxigeno.
Ese dia, mientras el Pablo se hacia cargo “de la coordinacion en Hospital”, yo, bajo una tremenda lluvia, en bicicleta, sin ir a trabajar, trataba desesperadamente de conseguir el oxigeno (como, donde, cuanto?). Mientras en el Hospital San Jose (donde mi madre habia querido ir “porque ahi si que la harian caminar”) con la crueldad infinita de su inepto Departamento de Cuidados Paliativos nos nego todo apoyo, en la desesperacion eche mano a lo unico seguro que tengo en la vida: mis amores, mis amigos. Asi me enseno mi madre, asi tambien estuvieron los suyos.
“Me han dicho que si necesito ayuda se las pida. Ahora es el momento”, creo que decia mi mail. Y tantos y tantas, viejos y nuevos amigos, economica, afectiva, con contactos e ideas, nos dieron una mano, nos sostuvieron. A un año de distancia, cada vez que lo recuerdo, se los agradezco porque resisti, resistimos, gracias a uds.
No se si para un mortal cualquiera exista otro modo, pero conocer el funcionamiento de un tubo de oxigeno cuando de este depende la vida de tu madre, no es facil. 28 horas estuvo mi madre en casa (con nosotros, con una enfermera)... y se activo el segundo operativo de emergencia. Cuanto nos demoramos en llegar a su casa?, cuanto nos demoramos en llevarla a la Posta?... en todo, media hora quiza?.
De nuevo Hospital del Torax, de nuevo de 15 a 20, de nuevo mi hermano durmiendo en el sofa de la sala de espera. De nuevo orando para que no la dieran de alta, de nuevo pensando en que si eso sucedia, entre ver a mi madre morir ahogada y nosotros sin poder hacer nada, y encadenarme a las rejas del Hospital, la opcion era esta ultima. Y lo habria hecho.

De nuevo haciendo todas las gestiones posibles para encontrar un lugar que no existe en Chile: un sitio que reciba a enfermos terminales, que los ayude a tener una muerte digna, que permita a sus familias vivir el nunca facil proceso de la muerte sin dramatismo, con amor.
La dieron de alta, y minutos (lo juro, minutos) gracias al cielo, lo encontre.
Los ultimos 3 meses de vida de mi madre comenzaron asi, un dia como hoy, la ultima noche de mayo y el primer dia de junio.

martes, 22 de mayo de 2007

Camille... mi disco favorito de la semana

Intruseando entre las reinas musicales francesas mas alla de la ultrasonada "chansonnier" Carla Bruni, me encontre con un par de buenas sorpresas, pero en estos dias los dos discos de Camille (Le Sac Des Filles, del 2002 y Le Fil, del 2005), se han transformado en mis discos de la semana.

jueves, 17 de mayo de 2007

En tiempos de antaño… (la Pimpa opina)

… recuerdo...sobre el 1 de mayo… (a la sombra de una reina muerta por traidor paraguas en la capital Italiana).

En tiempos de antaño para el 1 de mayo inundabamos la Alameda con nuestras banderitas rojas y nuestras minifaldas multicolores, eramos lo mejor del mundo porque el mundo era nuestro; eramos lo mejor del planeta y hasta la luna que era nuestra! nos cerraba un ojo lleno de pestañas azules y bellas.
La vida era bella y temprana, cantabamos versos que hablaban de gaviotas y mi amiga Patricia como escudo y como espada usaba su guitarra.
Eramos complices, ella me llamaba Chica ( luego su hija me llamó Pimpa ) y me cantaba canciones de Ginet Acevedo; yo la llamaba Flaca...
Digo...sabiendo de decir...llenabamos la Alameda, eramos todos locos, locos de amor a la vida...locos por ti América... algunas llevabamos barrigas y otras como Patricia una cría llena de rizos colgando de la mano.
Así eramos...lo pasabamos cada día entre el miedo y la alegría; nuestros corazones sentian las horitas delgadas...el minuto final...y seguiamos cantando...eramos tan grandes...tan tremendamente reinas...las más bellas del universo...las amantes...las que podiamos teñir los muros con caras...palomas...banderitas...Eramos fuertes...te juro... Pero por la noche en el silencio indiferente de la gran ciudad, nuestros cuerpos delgaditos y jovenes sentian miedo.
El tiempo habrá cambiado? Yo no lo sé...la musica siempre suena...las chicas tienen aun sus minifaldas coloradas y los chicos las montan en sus hombros como antaño...las banderas se parecen...el Che...Cuba y tantos colores...la vida me parece la misma...solo la muerte...solo la muerte...ay la muerte...que muerte tan muerte...esa se me hace diferente en su rostro, su cara...ya no es de metralla o cobardía...de piedra o de siencio compartido...
Ay mi niña niña...que quieres que te diga?
En tiempos de antaño nuestra identidad no tenía patria, ni pasaporte, eramos universales, nuestra cuna era como el sol, calentaba la vida...la vida toda...
Hoy la muerte asalta la vida como en los peores años de tortura...hoy la muerte viaja con pasaporte.
Ya no hay guerras que llamen a las armas...
pero hay armas que no son armas y que ofenden aun sin guerra...
Roma...Ay Roma “ quanto sei bella Roma!”
“Roma sei davvero una puttana…” Roma sei puttana come la rumena.
En tiempos de antaño moriamos de amor o por guerra nos mataban…
En la Alameda eramos tantos muchos muchos tantos y todos
nos empujabamos...como sea a mano limpia peleabamos.
A mano escondida vivimos...cantamos...amamos y nos multiplicamos.
La noche fué larga negra peluda y espesa...por el camino alargamos la minifalda...nos pusimos tristes porque nos golpearon...pero seguimos cantando...calladito al oido de la luna...
Y el tiempo pasó sin nuestra ayuda...
Una vez más...un año más...un aniversario...una conmemoración...
Una torta...velitas...las banderitas o la huevada que sea...Siempre hay algo que como el reloj ( y cuando digo El Reloj, me refiero al de Lucho Gatica, ese al que le pedimos No marques las horas... deten el tiempo en tus manos...) me dice 1 de mayo...fiesta de los trabajadores...y entonces me viene este vendaval de recuerdos...
Y como decía mi amigo Mario Montenegro, cantor de Nicaragua...” Y sigo aquí...como un árbol...donde se han detenido numerosas estaciones... verde a veces ...cagado de pajaros ...”
Eso fué...
*Este es un mail que me escribio la Pimpa, la mejor amiga de juventud de mi madre, en "respuesta" a mi post
Todo sobre mi madre

martes, 1 de mayo de 2007

40 errores que los hombres cometen en la cama

Me encontre con este listado por casualidad, resultado de la "blogdependencia" que me ha atacado desde un tiempo a esta parte. Preferi cortar y pegar, pero el texto original esta aqui.
Un servicio de utilidad publica que resume tantas conversaciones con ellas y muy pocas con ellos... cabros, ATINEN!