Ya me habia pasado ya. La muerte de Pinochet (esperada inesperada) coincidio con el fin de mi visita a la “Pimpa” en Suiza. Ella era la mejor amiga de mi madre en la juventud, antes del golpe. Ambas trabajaban en el canal 9TV, donde se conocieron. Ambas empezando la vida llenas de expectativas, pareja, hijos pequenitos o por venir, proyecto politico, minifalda, pestanas postizas.
Estuve con ella y con su suizo de tantos anos –que mi madre no conocio-, hablamos de tantas cosas, me conto de mi madre joven, me conto que mis padres se amaban, me mostro fotos, cartas que terminaban siempre con un beso rojo estampado en el papel, un clasico de mi mama.
Me hablo tambien de su partida al exilio, del plan conjunto que tenian de partir ellas + parejas + hijos despues de vivir la desaparicion de los amigos, que cuando se cruzaban por la calle ninguno se saludaba por temor a que el otro -o tu mismo- fuera seguido... que vender calzones pintados a mano en la Providencia de los anos 70 no daba para vivir.
Y en el 74 nosotros nos quedamos (y saltamos erroneamente a Argentina), ellos se fueron.
Ese fin de semana fue fuerte, fue estar con mi madre sin estar, fue escuchar sus historias con otra voz, preguntar y responder sobre personas que las tres conociamos (yo, por anadidura). Fue sentir el amor de la amiga de mi madre pasados tantos anos, sentir que nos conociamos en una dimension extrana.
Nos bebimos la botella que la Pimpa tenia para celebrar la muerte de Pinochet (total, dijimos, el peligro de muerte anunciado justo una semana antes, era un bluf)... y ese fin de semana lo pase con la Pimpa y mi madre, hablando del “9” y de que (nos) paso despues.
Esta semana conoci a otra mujer, exiliada desde los primeros dias post golpe, periodista del canal 9TV.
No recuerdo que mi madre me haya hablado de ella, ella no recordaba a mis papas... pero me conto de su vida, y ahi estaban las miticas historias del “Salvaje” (camarografo asesinado en la UTEM el 11), las mismas que me conto mi madre desde chica, y tantas otras cosas. Y de nuevo mi madre estaba aqui.
Dos cosas: 1. el exilio dorado no existe, 2. decidi la semana pasada que en lugar de hablarle mentalmente a mi madre, le hablare en voz alta... es lindo decir “te amo” y saber que ella, donde este, me escucha.
2 comentarios:
HOLA MI HUACHIS, PTA QUE ESCRIBES LINDO, Y QUE LINDO ES QUE ESCRIBAS SOBRE TU MADRE.
HACE MUCHO TIEMPO QUE NO TE ESCRIBIA, NO TENIA NADA INTERESANTE QUE CONTARTE, PERO AHORA SI... VOY A SER MADRE... Y ESTOY CONTENTA, NERVIOSA Y ASUSTADA...
Vengo a conocerte y me encuentro con una caja de sorpresa. Me has conmovido. ¿tendremos tiempo de conocernos?
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