Partamos por el lead. El 19 de noviembre del 2009 , cuando en el Viejo Continente eran las 7.43 (y por consiguiente en el Nuevo Mundo las 3.45), Luna Onorato (Nuñez**), mi hija, llego al mundo con sus 3.380 gramos y 52 cms. Boquita de corazón, pestañas largas, largas, 3 o 4 remolinos de pelo negro.
Pariras con...
40 semanas y 5 dias, la cabra chica habia okupado mi panza. El miercoles en la noche vimos una peli y nos fuimos a la cama –no sin insistirle a Luna-panza lo lindo que era el mundo exterior- cerca de la 1.30.
Pasadas las 2 aquel dolorcillo de las menstruaciones adolecenciales curados a punta de tapal, hizo su aparición. 15 minutos después se repitio. “Claudio, quizà la convencimos”, contando los segundos del reloj en la oscuridad, una tercera contracción, una cuarta... splash... aguas (desde hacia semanas me preguntaba como era la famosa ruptura de aguas!... me daría cuenta?, la respuesta sin duda fue si).
Vamonos. Las contraciones cada 7 minutos. Estamos en el baile tenemos que bailar...La maleta la tengo lista desde hace mas de un mes, no le alcanzo a avisar a nadie, que me pongo?, meto en la mochila un libro, las “cosas de higiene personal”, los documentos, la crema para los labios ... olvido cámara fotográfica, cargador... taxi, hospital, contracciones, dilatación: 3 cms, sala de parto. Hora 3.30, contracciones, inhala, exhala, aaaay!!!!. Hora 5, dilatación: 8 cms. Inhala, exhala, inhala, exhala. Claudio con plastico en los zapatos y delantal verde me da sosten moral, la única cosa que tengo en tan “expuesta posición”. Inhala, exhala, inhala, exhala... aaaaaay, me dueleeeee.
Hora 7, dilatación: 10 cms.. Estamos. A pujar (que no es como en las teleseries y que requiere el reconocimiento personal del propio cuerpo)... en concreto aqui se sufre... mejor no hablar de ciertas cosas.
Y este bebé aparece en mi pecho, sin llorar, respirando, mirandome, reconociendome. Miro a Claudio que llora callado.
Me dan 4 puntos internos mientras el turno hace una reunión sindical informal en mi sala de parto y yo sufro, derechamente sufro y no es que mi limite de dolor sea bajo... es que ya no tolero más. Pero ahi estamos solos los 3, con tanta gente, pero sólo los 3.
Mientras estoy en la camilla, Claudio va con Luna a hacer el baño, yo estoy absolutamente prendida. Me la dan desnuda, hecha un paquete blanco. Es tan chiquitita, tan conocida y tan desconocida, todo a la vez. Y ahi estamos de nuevo sólo los 3 en medio de futuros y nuevos padres y madres. Claudio dice que se parece a mi: mi boca, mi nariz incaica (¿), mis ojos, sus pestañas. Yo no me encuentro en esta cosita chica. Lo que esta claro es que sacó la suma de sus pelos y los mios.
Ya son las 10, Luna y su mamá pasan la mañana juntas, reconociendose, mirandose, oliendose, tocandose... pura animalidad.
Papá Claudio viene y va.
“No trajimos la cámara fotográfica”. Miro la mochila abierta y llena a los pies de la camilla: lo que meti yo, pero además otro libro, los apuntes de ingles de Claudio... y hasta un diccionario??!!!.
Yo no encuentro que la Luna se parezca a mi... pero no importa... ya somos la una de la otra.
**El nombre de la Luna tenia que ser ese, pero la ley italiana que establecia la posibilidad legal “hispanica” de llevar los apellidos paterno y materno no ha sido aprobada. Finalmente fue inscrita como Luna Onorato... sin comentarios.
Pariras con...
40 semanas y 5 dias, la cabra chica habia okupado mi panza. El miercoles en la noche vimos una peli y nos fuimos a la cama –no sin insistirle a Luna-panza lo lindo que era el mundo exterior- cerca de la 1.30.
Pasadas las 2 aquel dolorcillo de las menstruaciones adolecenciales curados a punta de tapal, hizo su aparición. 15 minutos después se repitio. “Claudio, quizà la convencimos”, contando los segundos del reloj en la oscuridad, una tercera contracción, una cuarta... splash... aguas (desde hacia semanas me preguntaba como era la famosa ruptura de aguas!... me daría cuenta?, la respuesta sin duda fue si).
Vamonos. Las contraciones cada 7 minutos. Estamos en el baile tenemos que bailar...La maleta la tengo lista desde hace mas de un mes, no le alcanzo a avisar a nadie, que me pongo?, meto en la mochila un libro, las “cosas de higiene personal”, los documentos, la crema para los labios ... olvido cámara fotográfica, cargador... taxi, hospital, contracciones, dilatación: 3 cms, sala de parto. Hora 3.30, contracciones, inhala, exhala, aaaay!!!!. Hora 5, dilatación: 8 cms. Inhala, exhala, inhala, exhala. Claudio con plastico en los zapatos y delantal verde me da sosten moral, la única cosa que tengo en tan “expuesta posición”. Inhala, exhala, inhala, exhala... aaaaaay, me dueleeeee.
Hora 7, dilatación: 10 cms.. Estamos. A pujar (que no es como en las teleseries y que requiere el reconocimiento personal del propio cuerpo)... en concreto aqui se sufre... mejor no hablar de ciertas cosas.
Y este bebé aparece en mi pecho, sin llorar, respirando, mirandome, reconociendome. Miro a Claudio que llora callado.
Me dan 4 puntos internos mientras el turno hace una reunión sindical informal en mi sala de parto y yo sufro, derechamente sufro y no es que mi limite de dolor sea bajo... es que ya no tolero más. Pero ahi estamos solos los 3, con tanta gente, pero sólo los 3.
Mientras estoy en la camilla, Claudio va con Luna a hacer el baño, yo estoy absolutamente prendida. Me la dan desnuda, hecha un paquete blanco. Es tan chiquitita, tan conocida y tan desconocida, todo a la vez. Y ahi estamos de nuevo sólo los 3 en medio de futuros y nuevos padres y madres. Claudio dice que se parece a mi: mi boca, mi nariz incaica (¿), mis ojos, sus pestañas. Yo no me encuentro en esta cosita chica. Lo que esta claro es que sacó la suma de sus pelos y los mios.
Ya son las 10, Luna y su mamá pasan la mañana juntas, reconociendose, mirandose, oliendose, tocandose... pura animalidad.
Papá Claudio viene y va.
“No trajimos la cámara fotográfica”. Miro la mochila abierta y llena a los pies de la camilla: lo que meti yo, pero además otro libro, los apuntes de ingles de Claudio... y hasta un diccionario??!!!.
Yo no encuentro que la Luna se parezca a mi... pero no importa... ya somos la una de la otra.
**El nombre de la Luna tenia que ser ese, pero la ley italiana que establecia la posibilidad legal “hispanica” de llevar los apellidos paterno y materno no ha sido aprobada. Finalmente fue inscrita como Luna Onorato... sin comentarios.
2 comentarios:
Es bella nada que decir, de seguro se parecerá mucho a su padre, así son estos cabros...siempre parecidos a sus padres....pero no importa porque son de uno.
muchas felicitaciones!!!!!!...besos
Giova
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