Yo, las mujeres y el poder

Una cincuentena de personas, muchas mujeres, algunos hombres. Este fue el contexto de la mesa redonda sobre mujeres y politica a la que me invitaron a participar, en el marco de la campana electoral de mi amiga Teresa, que postula por el Partido Democratico en la comuna de Peschiera Borromeo.
En mi calidad de periodista chilena con trabajo en temas de genero, conte la experiencia de nuestro paisito flaco con mujer sentada en la casa de gobierno.
Desde fines del 800 y el ingreso a la universidad, los 30, la formacion del MEMCH, el 49 (año desde que tenemos voto), los 70 y las tremendas mujeres que salieron a buscar a los suyos, hasta la Bachelet.
Una vision critica y descriptiva viendo tambien las grandes diferencias con Italia (una no menor?...la insercion en la vida publica/laborativa de las italianas esta indudablemente vinulada a la existencia de un compañero y parti contando el estado civil de la doña, en medio de tantos “oh!”).
Esa fue la linea de mi intervencion, en la que no solo estuve yo, sino varias de las mias a las que mencione ahi y tambien lo hare aqui.
Para poder hablar con más propiedad, unos dias antes le pedi a hartas de mis lindas mujeres/amigas, de distintos lados, con distintas pegas, con distintas miradas que me contaran al menos en una linea del gobierno de la Bachelet.
Las que me respondieron (que se pasaron mas de una linea y eso fue estupendo!) me mostraron distintas caras, todas construyeron la opinión que estuvo ahi.
Fue divertido y dulce el encuentro, en el que estaba junto con una socióloga y consejera de la Región.
No es un mito que la Italia culta de izquierda es super sensible al Chile de los 70, no es un mito que decir “soy chilena” va acompañado con la respuesta “Inti-Illimani” (aunque, claro, ya no son lo mismo... y no lo dije yo) y “Salvador Allende”, no es un mito que les interesa saber de nosotros. En estos dias un par de personas me han hablado de proyectos artisticos nacidos en octubre del 73 y que siguieron adelante por varios años, en solidaridad con Chile. Pero bue... ese es otro cuento.
Fue super divertido hablar en otro idioma de temas de genero, fue divertido tambien porque todas mis equivocaciones linguisticas (o mis neo construcciones, como decir que me negaba a decir “presidentessa” porque para mi ese “essa” le bajaba el pelo, asi que yo iba a decir “presidenta”) fueron tomados con simpatia y con mil sonrisas. Fue lindo tambien porque pucha, las minas buena onda son buena onda por todos lados y en todos los continentes!... la que preguntan, las que sonrien, las que te abrazan, las que te felicitan, las que te hacen observaciones, y eso siempre hace sentir como en casa.
Gracias “por haber venido” (en orden de aparición) a la Marializ, Lorena, Ingrid, Sole, Constanza y a la Negrita. Saben que soy re autocritica... pero mis queridas... lo hicimos bastante bien!
Pd. Nada que decir para unir este post con el anterior.