Hoy hace un año que te fuiste, y me miro dentro sin tener demasiada claridad de que pasa ahi, y me doy cuenta que me da vueltas eso que siempre me decias: “pones demasiada cabeza...”.
Demasiada cabeza y poco corazon, cuando volvi y trate de ordenar la vida alla al mismo tiempo que la vida (y la muerte) corria velozmente; demasiada cabeza y poco corazon, cuando decidimos respetarte y no tratarte como una enferma (aunque a veces pienso que habrias preferido ser mas pequeña que grande); demasiada cabeza y poco corazon, en tanta “declaracion publica” con esos que solo estaban para hablar mientras yo te veia ir; demasiada cabeza y poco corazon, tratando de decir todo sin lograrlo, de abrazar para poder guardar la sensacion pero no demasiado para que no saltara la pena; demasiada cabeza y poco corazon, intentando que no faltara nada.
Mi corazon solo entorpecia y mi cabeza tenia que resolver, para que lo que quedara de vida fuera “buena” y para que tambien lo fuera la muerte. Y me cuesta tanto recordarte antes, sonriente, bailarina, fumadora, comiendo asado con una copa en la mano, saludando a medio mundo.
Recien ayer en la noche, mientras no podia dormir, el corazon me susurraba algo que hace un año decia la cabeza: “se que se va a ir, acepto que se vaya –que mas puedo hacer?-, pero no puedo ni quiero pensar en su ausencia, ahora no, ahora no puedo”.
Y me doy cuenta que aun no puedo pensar en tu ausencia, que aun no te lloro, me doy cuenta que cerre maletas en Chile, que desarme mi casa sin leer los miles de papelitos que alguna vez me dejaste; que llegue aqui y que junte todas tus cartas, cartas que aun no leo, porque tengo susto de un llanto largo que no se pase mas.
Y me empiezo a dar cuenta de que me hago la loca, que miro para otro lado, que corro y pedaleo, que pienso en el ahora y en el como, todo para no asumir tu ausencia (que es algo tan distinto e infinitamente mas doloroso que la “muerte”), que a mis angustias me repito las cosas que tu me decias sin asumir que tu voz ya no esta, que hay abrazos que ya no me vas a dar, que hay discusiones que ya no vamos a tener, que simple y dolorosamente ya no estas... que ya nunca mas vas a estar...
martes, 28 de agosto de 2007
Nunca mas
te amo
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1 comentario:
Querida Andrea: Es que la muerte de la madre es el primer dolor que se sufre sin ella. No leas esas cartas todavía. Deja pasar el tiempo. Ella estará siempre contigo, pero su ausencia dejará de doler tanto. Un abrazo grande
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