Eluana Englaro es una italiana de 37 años que desde hace 17 aparece periodicamente en los diarios, poco a poco su “fama” se ha extendido a otros paises europeos.
No es que Eluana porte kilos de silicona ni que sea la ultima conquista del futbolista de turno, sino que desde hace 17 esta mujer se encuentra en estado vegetativo irreversible como resultado de un accidente automobilistico.
La familia –en especial su padre- ha luchado por años por el derecho de quitarle la sonda que la mantiene en vida –si es que a eso se le puede llamar vida- y el caso ha pasado por todas las vias legales posibles. Recientemente el Tribunal Supremo de Casación ha declarado que la accion no va contra la ley italiana...pero el gobierno de Berlusconi invento una circular que prohibe a los hospitales publicos y privados desconectar a las personar con muerte cerebral.
La defensa de la familia y la legalidad, son las razones que esgrime Berlusconi y, claro està, en Vaticano.
Hace dos años murio Piergiorgio Welby , enfermo de distrofia muscular progresiva, autor del libro “Dejenme morir” y activista por el derecho a la eutanasia. Los ultimos meses de su lucha –que yo segui por la radio- las recuerdo claramente, con angustia, con mi madre en el corazon. El pedia morir, su mujer –profundamente catolica– pedia que lo dejaran morir, y la sociedad italiana y el Vaticano y el gobierno, opinaban y hacian valer su poder sobre la vida –o la muerte- de un individuo.
Finalmente se practico la eutanasia, no sin el castigo inclemente del Vaticano. Se prohibieron los funerales religiosos, y la ceremonia conmovedora fue en una plaza publica.
Nosotros, tercer mundo con salud privada, no tenemos estos problemas. La muerte llega cuando se acaban las lucas, no hay Vaticano ni gobierno que se pronuncie.
Pienso en mi madre y doy gracias al cielo porque creo que ahi esta el punto medio, la vida se tiene hasta que se pierde.
No es que Eluana porte kilos de silicona ni que sea la ultima conquista del futbolista de turno, sino que desde hace 17 esta mujer se encuentra en estado vegetativo irreversible como resultado de un accidente automobilistico.
La familia –en especial su padre- ha luchado por años por el derecho de quitarle la sonda que la mantiene en vida –si es que a eso se le puede llamar vida- y el caso ha pasado por todas las vias legales posibles. Recientemente el Tribunal Supremo de Casación ha declarado que la accion no va contra la ley italiana...pero el gobierno de Berlusconi invento una circular que prohibe a los hospitales publicos y privados desconectar a las personar con muerte cerebral.
La defensa de la familia y la legalidad, son las razones que esgrime Berlusconi y, claro està, en Vaticano.
Hace dos años murio Piergiorgio Welby , enfermo de distrofia muscular progresiva, autor del libro “Dejenme morir” y activista por el derecho a la eutanasia. Los ultimos meses de su lucha –que yo segui por la radio- las recuerdo claramente, con angustia, con mi madre en el corazon. El pedia morir, su mujer –profundamente catolica– pedia que lo dejaran morir, y la sociedad italiana y el Vaticano y el gobierno, opinaban y hacian valer su poder sobre la vida –o la muerte- de un individuo.
Finalmente se practico la eutanasia, no sin el castigo inclemente del Vaticano. Se prohibieron los funerales religiosos, y la ceremonia conmovedora fue en una plaza publica.
Nosotros, tercer mundo con salud privada, no tenemos estos problemas. La muerte llega cuando se acaban las lucas, no hay Vaticano ni gobierno que se pronuncie.
Pienso en mi madre y doy gracias al cielo porque creo que ahi esta el punto medio, la vida se tiene hasta que se pierde.